domingo, 31 de agosto de 2008

Qué opina...

MISIÓN SOCIAL DE LAS UNIVERSIDADES.
FORMANDO JÓVENES, ¿PARA SERVIR O PARA SERVIRSE?

En un rico documento sobre la Misión Social de la Universidad, Jorge Murias, sacerdote jesuita de la UCA (Univ. Católica Argentina), comparte dos fundamentos sobre este tema: uno fue una resolución de la UNESCO de 1976 y el otro un discurso del Papa Juan Pablo II a los universitarios de Kinshasa, en África en 1980. En ambos se destaca el valor de formar hombres al servicio del país.
En nuestro país hay antecedentes que marcaron el rumbo del sistema universitario nacional. Así tenemos la reforma universitaria de 1918, donde en uno de sus postulados, el Nº 8, dice así: “La asunción por parte de la Universidad de responsabilidades políticas, frente a la nación y a la defensa de la democracia”.
La otra referencia más reciente, la ley de Educación Superior promulgada en 1995, en su artículo 28 expresa la relación directa de la universidad y la sociedad: “Extender su acción y sus servicios a la comunidad, con el fin de contribuir a su desarrollo y transformación…” .
Como universidades creo que siempre debemos preguntarnos: ¿qué análisis de la realidad hacemos para formar a nuestros alumnos de grado y pos grado?, ¿qué concepción de cambio social tenemos?, ¿cuál es nuestro aporte al Estado y a la Comunidad?, ¿cuál es el proyecto de sociedad y de dirigentes sociales que tenemos en cada universidad?.
No es novedad que la universidad forma dirigentes que luego, muchos de ellos, están en los espacios institucionalizados donde se administra el poder: en el estado (ejecutivo, legislativo, judicial), en las fuerzas armadas, en las iglesias, en las empresas, en los medios de Comunicación Social, en las ONGs, en los gremios, en las mismas universidades.
En lo global y lo local surgen nuevas exigencias, entre ellas: la inclusión de millones de excluidos; la construcción y consolidación de la paz; la protección del ambiente; la justicia a nivel nacional e internacional; la cooperación efectiva entre comunidades; el drama de la infancia explotada; etc. Algunos hablan del desafío de construir un nuevo modelo social frente al colapso del actual. Pensar con otros permite abrir la mente y fortalecer el juicio. Pensar en el otro y los otros, nos hace más personas. La universidad debe crear ambientes en que los estudiantes y profesores se encuentren para dialogar y debatir. Crear espacios con y para las Organizaciones Sociales. La universidad debe formar hombres pensantes y no sólo profesionales técnicos según demandas del mercado. Las universidades también deberían medir su responsabilidad social en el marco de la misión institucional. La sociedad lo debería exigir, para que los resultados de la tarea educadora aporten al bien común.

Ing. Raúl Burgo
Especialista en gestión de ONGs
Docente Titular de Práctica Solidaria – Universidad Empresarial Siglo 21

Ley de Educación Superior, artículo 28.
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